El conocimiento de un macizo rocoso es fundamental para poder diseñar y ejecutar cualquier proyecto de ingeniería o edificación que requiera de excavaciones en roca, ya sean estabilidad de taludes rocosos o cimentaciones de estructuras en roca. Para ello, la estación geomecánica es una herramienta fundamental, y cuantos más datos se obtengan de ella, menores serán las incertidumbres del macizo rocoso
Si se quiere sacar toda la información posible de un macizo, se debe emplear instrumental específico para ello (brújula, martillo, martillo de Schmidt, estadillos de campo…). Tras un buen reconocimiento geológico por técnico especialista, se seleccionan estaciones representativas de mediciones de datos geomecánicos (Estaciones Geomecánicas). Con la información lito-estructural y la caracterización de la masa rocosa, se clasifican los afloramientos involucrados en el área de estudio, utilizando los criterios de clasificación geomecánica de Bieniawski (RMR: Rock Mass Rating 1989).
Estas Estaciones Geomecánicas han servido de complemento a los sondeo a rotación con recuperación de testigo y las muestras ensayadas en laboratorio. La falta de accesos adecuados o dificultad en su ejecución debido a la fuerte pendiente del terreno hace que el emplazamiento de los sondeos esté limitado en muchos solares con esta misma característica. En este caso de solar para vivienda en La Herradura (Granada), las Estaciones Geomecánicas complementan perfectamente los reconocimientos necesarios para abarcar en su totalidad la superficie de actuación del proyecto de edificación.