Se realiza el estudio para evaluar las condiciones internas del vertido respecto a la presencia o no de lixiviado y la Estabilidad de Taludes con la finalidad de conseguir un factor de seguridad apropiado y la precisión suficiente para el correcto diseño del proyecto final de sellado. Estos objetivos obligan a la ejecución de ensayos geofísicos mediante Tomografía Eléctrica, cuyos resultados definirán las características geoeléctricas y morfología del terreno en profundidad, para posteriormente comprobar “in situ” mediante sondeos de investigación la presencia o no de aguas subterráneas y/o lixiviado.